LA MENOPAUSIA ¿CÓMO AFECTA A TU SALUD BUCAL?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2030 habrá más de un billón de mujeres con más de 50 años. Este aumento de la esperanza de vida traerá consigo un aumento paralelo de la incidencia de enfermedades asociadas a esta etapa.
Esta etapa de la vida de la mujer se caracteriza por la disminución de la actividad de los ovarios y de la producción hormonal que conlleva ciertos cambios en el organismo. Sofocos, fatiga, sudor nocturno o cambios de estado de ánimo son alguno de los trastornos más conocidos. Sin embargo, se desconocen los problemas bucodentales asociados a esta fase.

El descenso de la producción de hormonas durante la menopausia conlleva una serie de modificaciones en las encías, la mucosa bucal y el hueso que sustenta los dientes. Estos cambios pueden hacer perder color a los dientes, alterar su forma e incluso provocar la pérdida de piezas. Además, es más frecuente la aparición de otros síntomas orales como la sensación de ardor o sequedad en la boca.

Extremar los hábitos de higiene bucodental, acudir al especialista periódicamente y recibir un tratamiento médico ayudará a superar estas afecciones bucodentales y mejorar la calidad de vida.

Con motivo de este Día Mundial de la Menopausia, los expertos de Vitaldent nos resumen las patologías bucodentales más frecuentes que padecen las mujeres en esta etapa.

El síndrome de ardor bucal. Este síntoma es más frecuente en las mujeres postmenopáusicas, es decir, los años posteriores a la fecha en que definitivamente cesan las menstruaciones. Se caracteriza por un ardor intenso y una sensación de quemazón que afecta principalmente a la lengua y, en ocasiones, a los labios y las encías. Además del ardor, esta afección puede dificultar la ingesta de comida, provocar sequedad bucal o dolor dental.

Boca seca. Las glándulas salivales producen una secreción más pobre que puede desencadenar en el síndrome de la boca seca, también denominado xerostomía. Esto puede derivar en problemas para masticar, tragar, saborear alimentos o incluso hablar.

– Gingivitis descamativa. Durante la menopausia, y debido a la falta de producción de hormonas sexuales, muchas mujeres pueden presentar gingivitis descamativa. Se caracteriza por ocasionar separación de las capas externas de las encías dejando al descubierto las terminaciones nerviosas. Por esta razón, es más dolorosa y molesta; incluso el tejido que da soporte a las piezas dentales es tan frágil que se desprende simplemente al frotarlo. Si no se atiende oportunamente, la gingivitis pueden ocasionar un problema mayor de periodontitis.

– Caries radiculares. Como consecuencia de la gingivitis descamativa, la zona de la raíz del diente queda al descubierto, aumentando el riesgo de la aparición de caries en esta zona.

– Enfermedades periodontales y pérdida de piezas dentales. Estas alteraciones están relacionadas con las alteraciones en el hueso u osteoporosis durante la fase de la menopausia. Y es que hay que recordar que tres de cada diez mujeres sufren desgaste óseo como consecuencia de la menopausia. Este desgaste puede afectar a los huesos maxilares, provocando así que la enfermedad periodontal se acentúe.

Otros síntomas
Poco antes de la menopausia y después de la misma, durante el principio del climaterio, la mujer experimenta cambios fisiológicos y psicológicos que, de ser importantes, pueden condicionar la cotidianeidad, afectando de manera importante a la calidad de vida. Es por lo tanto fundamental conocerlos y saber que forman parte de un proceso vital propio del organismo femenino. En ocasiones, puede ser necesario planificar una estrategia terapéutica que permita sobrellevar el proceso de la manera más cómoda posible